lunes, 9 de junio de 2008

Otakubloggers

Pues como ya estamos metidos en la segunda fase de Otakubloggers, hoy nos toca recibir a nosotros una gran visita. Esta semana tenemos el honor de recibir un artículo de la mano de Ramen Para Dos. Como ya muchos conozcáis este blog, que gestionan Batto y Didi, además de varios colaboradores más, como Gryphus, el encargado de deleitarnos con este atrayente artículo.


Sin más dilación os dejamos con el post que esta semana podéis leer confeccionado para Otakubloggers:

Futuro del Manganime: ¿Diversidad o desvirtuación?

Este es mi primer texto para la iniciativa de Otakubloggers. En un principio iba a hablar del moe, pero los chicos de Nishibu hicieron un trabajo fantástico adelantándose a lo que tenia en mente, así que cogeré el testigo donde ellos lo dejaron para continuar con otro tema que me ha dado bastante que pensar...

Sigamos con el Moe. Como bien dijeron Biotess y Oldekiel, es un genero que ya esta en su ocaso, y poco a poco, las autocríticas como Lucky ☆ Star, y los géneros alternativos como el superflat comienzan a desplazar ese estilo origen y causa a la vez del fanservice fácil, que puede apreciarse en obras como Gunslinger Girl. Pero, ¿Y si lo llevamos al extremo?

Ahí entramos en un terreno conflictivo y controversial: El del Lolicon Hentai. Sin entrar a posicionarme a favor o en contra de este genero, pues no es el motivo de este texto, simplemente podríamos tener en cuenta muchos de los argumentos que desde diferentes sitios de Internet se esgrimen hacia una u otra opinión. “no hace daño a nadie, solo son dibujos” “es una perversión y debería ser ilegalizado”, etc.

Dichas opiniones, suelen venir desde aficionados al manganime, ya que en “Matrix”, por suerte todavía la opinión publica no cuenta con excesivos conocimientos sobre el tema, pese a que muchos países ya hayan emitido leyes de censura hacia cualquier tipo de comic donde se muestren relaciones sexuales que involucren (incluso solo en apariencia) menores.

Ahí tenemos la primera muestra de “cisma” dentro de la comunidad. Si bien las flame siempre han formado parte de las comunidades de aficionados, es aquí cuando realmente se ha llegado a un tema de verdadera controversia que va mas allá de los limites de la mera afición para rozar casi el umbral de lo penal, o como mínimo, de lo ético.

En primer lugar hay que tener en cuenta como se vería todo esto desde fuera, y en función de las repercusiones que pudiera tener en la comunidad otaku “de bien”:
Teniendo en cuenta lo sensacionalistas que han sido siempre los medios de comunicación en el tema del manganime, y contando ya verdaderas “maravillas” de lo nocivo que es por “culpa” de cosas como el Hentai (¿Qué diferencia tiene respecto al porno? ¿Alguien critica ese otro genero?), si periodistas ávidos de noticias ante la falta de movimiento político en verano (por poner un ejemplo), se hiciese eco del asunto, la catástrofe estaría garantizada.

Y es que tenemos ejemplos, como el “Frente de Liberación Lolicon” de un conocido (y uno de los mas profesionales) fansubs en español, que a medio camino entre la autoparodia y la verdadera apología del lolicon, se jactan de difundirlo a los cuatro vientos.

Entre nosotros, entre colegas, obviamente no pasa nada. Todos tenemos dos dedos de frente, y sabemos tomárnoslo con el sentido con el que va, pero hay que tener en cuenta que en Internet nunca sabes quien te esta mirando, y alguien de fuera del mundillo, podría sentirse verdaderamente escandalizado, no hablemos ya si es un sensacionalista.

Y aquí es uno de los puntos a los que quería llegar. ¿Debemos ponernos una mascara de cara a los medios? Yo creo que no, pero si actuar con educación y SENTIDO COMÚN.
Del mismo modo que el lolicon hentai marco un cisma, actualmente estamos viviendo otra gran separación mas: La de frikis y no frikis, la de aficionados que se avergüenzan de otros, la de gente que se mira por encima del hombro en los cada vez mas grandes eventos, y la lista sigue y sigue.

Yo, personalmente, me considero friki. Uno de los que mas, me gusta hacer el idiota y me siento orgulloso de ello, pero también tengo modales, y se cuando debo hablar educadamente. Y del mismo modo que no hablo con la boca llena porque de pequeño mi padre me atizaba si lo hacia, se que si estoy ante un medio de comunicación (sensacionalista para mas inri) habré de utilizar un registro de voz adecuado. Si todos nos quejamos de que el manganime esta mal visto, ¿porque luego damos muestras de comportamiento lamentable, como el Niño-Gato del pasado salón del manga de Barcelona? Eso ya no es frikismo, es casi estupidez. Y únicamente aludiré a la falta de conducta cívica del individuo, que al andar a gatas en un evento con exceso de aforo, creaba verdaderos embudos, con toda la tranquilidad del mundo.

Una vez mas, el debate esta servido. ¿dónde esta el limite? Como en el lolicon, cada cual tendrá su versión, pero en ambos ejemplos hay un mismo factor común. El crecimiento implica diversificación.

Antes, cuando la afición era realmente minoritaria, daba igual quien fuera el otaku que te encontraras, que en cuestión de minutos ya tenias un nuevo amigo. Cada cual con sus series favoritas, sus gustos, sus peculiaridades, pero ambos otakus al fin y al cabo, personas que compartían una afición no comprendida por la mayoría. Normalmente en la mayor parte de los casos gente con la que podías tener conversaciones agradables, y curiosamente, buenos amigos (supongo que la falta de ellos les llevaba a valorar la amistad).

Esto no quiere decir que cualquier tiempo pasado fuera mejor, sino que simplemente ahora la afición ya ha alcanzado un volumen tal, que realmente los valores se han distribuido en función de los diferentes grupos.
Ahora hay narutards, hay fans que no ven mas allá de Death Note, hay metaleros, fans del Visual-Kei, emos, gafapastas, de todo. El manganime es ya una afición que día a día se hace mas grande, y por ello cada vez tiene mas sabores.

Desde el Lolicon que comentaba al comienzo, al hentai clásico, el seinen, y el shonen, todos tienen ya tantas obras y subgéneros, y lo que es mas importante, el perfil de aficionado ha cambiado tanto, que hoy en día, decir que eres otaku, es decir poco acerca de ti. Porque puedes ser un tío genial, o puedes ser un hoygan que se pasa el día trolleando en Internet. Incluso he visto ya canis –quillos- aficionados al manganime (cosa que no termina de entrarme en la cabeza, y que casi me parece una ofensa, pero bueno, ya son cosas mías).

Con los géneros pasa lo mismo, y volviendo al origen, al fabuloso texto de Nishibu, al final el Moe no es una moda generalizada, sino uno de los tantos flavors, que como distribuciones de Linux hay, tenemos para elegir. Linux hay uno, distribuciones hay muchas. El moe es un estilo del que derivan otros muchos, y por ejemplo, el caso de Lucky ☆ Star, que se merecería un estudio propio, es un perfecto ejemplo de hasta que punto ahora cada cual ve la afición al manganime a su modo.

Hay mucha gente aficionada a Lucky ☆ Star por su estética moe (estética que la propia seria autocrítica, y de lo que no se deben percatar), o hay gente como yo, y como otros muchos, que son aficionados a ella por sus guiños a grandes clásicos del manganime, por el perfil de su protagonista, que bien pudiera ser mi alter-ego femenino, o por sus buenos momentos, que eso ya supongo será un factor común a todos los que ven la serie.

Para terminar, decir que este aumento de la afición, pese a las cosas positivas que pueda traer (mas licencias, mas aceptación, eventos con mayor repercusión y un larguísimo etcétera), trae consigo también una serie de nefastas consecuencias que a mi por ejemplo me han preocupado mas de una vez: “Manzanas podridas” entre los aficionados, géneros excesivamente comerciales y por ende una desvirtuación en la calidad del argumento que lleve a convertirla en una parodia de si misma como actualmente es el cine de Holywood, enfrentamientos entre diferentes corrientes de aficionados, mayor censura y control debido a su difusión ya no minoritaria, aberraciones como el “manga del chiquilicuatre”, adaptaciones al cine de dudosa calidad... y la lista sigue y sigue.

Finalizo pidiendo la opinión de los lectores remitiéndome al posiblemente impropio titulo de esta entrada. Pensad en las consecuencias (positivas y negativas) de este futuro del manganime. ¿a dónde creéis que llevara todo esto? ¿Redundara a favor de los aficionados, o por el contrario estropeara una hasta ahora noble afición?

Yo, por mi parte, géneros los respeto todos (aunque no me gusten, como es el caso del puro fanservice), pero si una cosa me hierve la sangre es el tipo de “gentuza” que últimamente se ve pulular por los eventos. Gente que roba, que ensucia, que molesta, gente que da vergüenza ajena. Pero no por ello me uniré a la moda que hay ahora de quitarse la etiqueta de ser otaku. Yo la seguiré llevando, en la frente, y bien alta. Los que no son otakus es toda esa gentuza que se declara aficionado, para luego, estropear y dar mal nombre a la afición. ¿A que en tu tienda favorita antes podías estar como en tu casa sin que el dependiente dijera nada? Pues a día de hoy cada vez mas tiendas tienen arcos antirrobo. Y la culpa, todos sabemos quien la tiene, porque un quinqui roba en el Carrefour, no una figura de Yoko que para nada quiere. Pero esto, son las consecuencias de la diversificación debida al crecimiento, y tengo la sensación, de que es sencillamente inevitable.

Para la próxima semana: Jeparla recibe la visita de Strange.

11 comentarios:

Ardaleth dijo...

Muy buen post!

Esto de la masificación de aficionados no es nuevo... se vio en el mundillo relacionado con el Señor de los Anillos a raíz de las películas, donde todo se llenó de ringers que no tenían el más mínimo interés en leerse el libro.

Comparto por cierto la opinión del autor: respeto a géneros que no te puedan gustar, sí. A según que personajes que por ahí rondan autoproclamándose más frikis que nadie deberían gasearlos.

Tal y como yo lo veo y de nuevo basándome en lo que he visto en el fandom de Tolkien, ahora esto de ser otaku está de moda. Vale. Bueno. Un día dejará de estarlo, muchos se irán a la caza de la nueva tendencia que sea y los que llevamos más o menos años en el cotarro seguiremos aquí y volveremos a la normalidad de la minoría. Con más visibilidad social seguramente, pero minoría.

Saludos de una friki y otaku orgullosa de serlo ^^

Anónimo dijo...

A mi es que las etiquetas no me gustan ya que es cerrarme al mundo. Me gusta tanto manga como comic americano, disfruto con el punk rock pero tambien me gusta el pop alternativo y hay cosas frikis que me gustan y cosas que no.

Anónimo dijo...

Impresionante trabajo, felicidades por el genial artículo, me ha gustado mucho^^

Respondiendo un poco en general, no se puede evitar, no sólo en el mundo del manganime, sino en cualquiera. Conforme crece el número de aficionados, aparecen las "manzanas podridas", con la popularidad llega la vulgaridad. Pasa en el manganime, en la música, el cine, la televisión, etc.

Pero también trae cosas positivas: a mayor audiencia, mayor cantidad de series que nos llegan, y más variedad, aunque esto normalmente está unido a un gran descenso en la calidad.

Hibari dijo...

Totalmente de acuerdo con Gryphus, nada que comentar, solamente felicitarle por el artículo y comentarle que le ha quedado un artículo perfecto.

Biotess dijo...

Pues yo si que tengo ganas de hablar largo y tendido sobre el tema! Coincidimos prácticamente en todo, pero es algo que le llega tarde o temprano a los grupos minoritarios.

Vivimos un momento de la historia de este país en el que la juventud, en lugar de unirse hacia una tendencia común (estilo hippies de los años 60, punks en los 70 o movida rockera de los 80) lo que hace es diversificarse en subculturas varias, desde canis hasta emos, pasando por raperos, gafapastas, punkies, metaleros y demás. Yo pensaba que los otakus estábamos formando una subcultura propia, pero la verdad es que esto de los mangas y los animes mola tanto y se siente uno tan "exótico" que adolescentes de todas las subculturas se han animado a meterse en el mundillo, enriqueciéndolo por un lado y pudriéndolo por otro.

Lo importante es que una vez pase esa fase adolescente de buscar una "tribu" y sentirse importante (de ahí las vergonzosas demostraciones de "mira mamá salgo en la tele con mi death note") haya gente que madure y enriquezca a esta afición desde dentro, eligiendo y seleccionando los productos de calidad, y desechando otros.

MaKaTa dijo...

Simplemente quiero aplaudir por el post... y para dar un tipo de vista "musical", pienso que es casi inevitable que pase lo mismo con el mangAnime... Vean como era el Punk y lo que lo han ido convirtiendo... ahora hasta esos "emos" dicen que tienen cuestiones "punk"... por DIOS!!!
Y es una lástima realmente... es como el ejemplo de la tienda... y es como el ejemplo del cine gringo.

Saludos y ojalá sean más los post de este estilo.

Anónimo dijo...

Todos sabemos que los más jóvenes se condicionan unos a otros por su propio entorno. Y no el preocuparse por debatir su propio razonamiento.

Siguen tendencias, buscan la afinidad, la eterna amistad immaculada, para no sentirse descuadrados de esta sociedad consumista y egoísta a razgos generales.

El manga no esta por encima ni por abajo de otras aficiones. Comparte mismas virtudes, pero también desaciertos.

Con su expansionismo degenera. Pierde esa pureza minoritaria que tenia antaño. Desaparece la magia y se corrompe.

El problema reside en la persona a quien no le gusta que le encasillen desde el momento que otra gente decide estar en el mismo son, porque para ellos no son puros.

Yo creo que en vez de teorizar, que no esta del todo mal, todo hay que decirlo, seamos todos un poco más humanos y tomarnos las cosas menos en serio.

La vida de por si ya es difícil, hagásmola más fácil.

Balaguera dijo...

Un post cojonudo, la verdad.

Gryphus dijo...

Gracias por publicar mi texto.

@Shon: No es que sea un purista, como ya dije es algo inevitable, y no quiero llamar "indignas" de ningun modo a las nuevas generaciones, porque yo tambien fui un gran n00b. Imaginate que lo primero que llego a mis manos de Love Hina fue un Doujinshi Hentai, y luego pensaba que Love Hina era Hentai, y me lo estuve creyendo durante 2 años hasta que descubri que en realidad solo era un harem manga.

A los que si quiero discriminar, y discrimino, y no quiero ser tolerante con ellos meramente porque no lo merecen, son los que cite al final. Los que van puteando por los salones, los que roban en los stands, la gente que molesta en sitios con sobreaforo creyendo que son el centro de atencion, e incluso los "tards" de cualquier serie o tendencia (especialmente algunos visual-kei), que te miran por encima del hombro creyendose ser superiores a ti solo por ir con ropita de hajaruku, mientras yo voy con unos vaqueros y una camiseta de mazinger, y que luego, lo unico de lo que saben hablar es de miyavi o como mucho de naruto. (Y ojo, no meto en el saco a todos los fans al visual kei, que me parece una noble aficion, sino solo a ciertos grupos concretos de tards).

yue_sayuri dijo...

gryphus, para nosotros ha sido todo un placer recibir este post tuyo ^^ Ya has visto que ha tenido buena acogida y es un tema del cual nos podríamos llevar horas y horas charlando ^^

Felicidades por el post que es realmente bueno ^^

Cho Hakkai dijo...

Uff, podríamos hablar sobre el asunto una y otra vez y sería imposible que todos se pongan de acuerdo.

Es normal que clasifiquemos las cosas y como se dice en el artículo, la reacción del público no otaku. La verdad es que puede ser un tema hasta "peligroso" en ciertos aspectos, censura y tal.

Muy buen artículo.

Saludos!!