Reseña: Shaman King

Después de 32 tomos por fin tenemos el final (¿final? O.O) de este shonen.

Sinopsis (Web de Glénat)

Manta es un atolondrado estudiante de instituto que un día conoce a Yoh, un misterioso chaval que no sólo se convertirá en su nuevo amigo, sino que le abrirá la puerta al mundo del chamanismo. La razón es que Yoh es un chamán, y busca convertirse en el rey de los mismos. Shaman King es uno de los grandes éxitos del manga actual y ha vendido en Japón más de 16 millones de ejemplares, gracias a sus divertidos guiones, su gran ritmo y su interesantísima ambientación.

Ficha del cómic

Este manga es creación de Hiroyuki Takei, mangaka que fue ayudante de Nobuhiro Watsuki (Rurouni Kenshin), al igual que E.Oda creador de One Piece. Shaman King que se serializó en la revista Shonen Jump, de la editorial Shueisha.

Esta obra nos ha llegado a nuestro país de la mano de la editorial Glénat, que se ha encargado de publicarla desde Mayo de 2005 hasta Junio de 2008. Hace poco que en Japón se está haciendo una edición kanzenban (de la cual tengo prevista poner las portadas, porque son realmente bonitas) y Takei informó que se encargaría de crear un nuevo final para esta obra, lo cual modificaría su número de tomos.

Por el momento, y a la espera de que se publique este final y que Glénat diga algo sobre si lo editará o no, la edición que tenemos en España cuenta con un total de 32 tomos, en formato C6 (114x162), a un precio estándar del shonen de Glénat (empezó a 7.20€ y acabó a 7.50€).

Opinión Personal

Si hace tiempo que nos leéis ya sabréis que me dio “una fiebre” con el anime de esta serie y dado que acabó pareciendo bueno me animé a comprarme el manga. Por suerte para mí encontré más o menos la mitad de la serie en una oferta durante un Salón, así que no me ha salido del todo mal de precio la obra.

Lo malo que ha tenido esta serie ha sido que mientras se estaba publicando en Japón, la Shonen decidió que era el momento de acabarla. A consecuencia de esto, el final de la obra deja bastante que desear. Todo bajo mi punto de vista, claro está, creo que la obra tiene unos 18 o 19 tomos muy buenos, pero después (al acabar la última parte de “Monte Osore”) comienza un declive de nivel bastante importante.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención de esta serie han sido Yoh y Ana. Una lástima que no se exprima un poco más su relación en el manga, es lo malo de que sea un shonen, ya que ambos son adorables. El carácter despreocupado de Yoh lo hace muy entrañable, diría que es uno de mis personajes favoritos de todos los shonens que he leído. Y luego está Ana, hace una aparición espectacular al principio de la serie (después de la primera lucha fuerte de Yoh) y desde ese momento me “enamoré” de ella. ¡La tía da miedo! Los lleva a todos a raya, desde Yoh hasta Ren le temen por su carácter agresivo, pero en el fondo ha sufrido mucho y además está muy enamorada de Yoh. Del resto de los personajes, decir que Chocolove y Lyserg, se me hacen bastante pesadetes, los demás me gustan bastante, desde Fausto (este bastante diferente entre manga y anime), Ryu o Horohoro.

La parte negativa de este manga llega en los últimos tomos (si entendemos los últimos, como 10 tomos). Hay algunas cosas que no están mal dentro de estos, no me entendáis mal, pero creo que están un peldaño muy por debajo de los primeros. Creo que a Takei se le fue la inspiración, ya que nos encontramos con algunos tomos bastante flojos, y no sólo el guión, sino que encontramos algunos capítulos que su dibujo no está al nivel gráfico que en otros (quien pillará la edición kanzenban, ya que está volviendo a redibujar algunas cosas).

Como conclusión de este rollo que os he puesto, comentar que la obra me parece de las que se dejan leer y que en algunos momentos llegaréis a disfrutar con este buen shonen, pero después de cierto número de tomos se nota en exceso una bajada de nivel.

Nota: Un 6.5