Título: El nombre del viento (Crónica del Asesino de Reyes: Primer día)
Título original: The name of the wind (The Kingkiller Chronicle: Day One)
Autor: Patrick Rothfuss
Editorial: Plaza & Janés
Colección: Éxitos
Año publicación: 2009
Páginas: 872
Formato: Tapa blanda
PVP: 22.90 €
Opinión personal
(Yue) Me empecé a leer este libro por recomendaciones. Vi en varios blogs que lo reseñaban y hablaban maravillas sobre él. Después busqué información en varios medios y sólo conseguí leer más maravillas, así que aprovechando las navidades fue uno de los auto-regalos que cayó.
La verdad es que había leído que comparaban a Patrick Rothfuss (el autor) con grandes del género de la fantasía, como son Tolkien o Martin. Cuidado con lo que se dice, ya que estos dos nombres son los más grandes (por lo menos para mí), así que no dudé que sería un libro que me gustaría.
Casi novecientas páginas tiene el libro, y sólo leo por la noche antes de irme a dormir (y no todas), así que un mes me ha durado en mi mesita. Capítulo a capítulo es un libro que te engancha más y más.
El libro narra la historia de Kvothe, o más bien se podría decir que Kvothe aprovecha el momento para contar su historia. Aprovecha la oportunidad que le ofrece la vida de narrar su historia a un escribano.
Este primer libro nos cuenta el principio de su vida, el principio de su historia y principio del relato de un héroe, pero también el de un ladrón, el de un músico y el de un estudiante. Y como todo buen principio es lento e incluso algo liosos, hasta que consigues meterte de lleno en la historia. Los primeros capítulos se me hicieron pesadetes, pero rápidamente me enganchó y ya no pude dejar de leer, incluso sacrificando alguna hora de sueño por leer una parte del libro.
Patrick Rothfuss hace un trabajo excelente en ésta, su primera obra, que le ha llevado mucho trabajo y mucha insistencia para que se la publicaran. Por suerte para nosotros, los lectores, consiguió que un editor y una editorial le dieran una oportunidad y el relato de la vida de Kvothe, no ha decepcionado a nadie.
Ahora Rothfuss está trabajando en la segunda parte de la historia, como ya se avanza en El Nombre del Viento, serán tres libros. Tres maravillas, que para cualquier lector (no sólo aquellos a los que os guste la fantasía) no podéis dejar pasar. Eso sí, si la empezáis ahora, os tocará como a mí sufrir hasta que se edite la segunda parte: The Wise Man’s Fear (El temor de un hombre sabio).
En conclusión, si os gusta la fantasía, leerlo. Si no, también. Aunque para mí, comparar a Rothfuss con Martin o Tolkien, es pasarse un poco (por lo menos de momento), encuentro que este primer libro ha sido un gran descubrimiento para el género y que al acabarlo tienes ganas de más, de mucho más.
Os dejo un extracto del libro, una forma más de intentar convenceros de que os leáis esta obra:
« Me llamo Kvothe, que se pronuncia «cuouz».
Los nombres son importantes porque dicen mucho sobre la persona.
He tenido más nombres de los que nadie merece.
Los Adem me llaman Maedre. Que, según como se pronuncie,
puede significar la Llama, el Trueno o el Árbol Partido
Mi primer mentor me llamaba E’lir porque yo era listo y lo sabía.
Mi primera amante me llamaba Dulator porque le gustaba cómo sonaba. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano y Kvothe el Asesino de Reyes. Todos esos nombres me los he ganado.
Los he comprado y he pagado por ellos.
Pero crecí siendo Kvothe. Una vez mi padre me dijo que significaba «saber».
He robado princesas a reyes agónicos.
Incendié la ciudad de Trebon.
He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo.
Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar.
He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día.
He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Quizá hayas oído hablar de mí. »
Los nombres son importantes porque dicen mucho sobre la persona.
He tenido más nombres de los que nadie merece.
Los Adem me llaman Maedre. Que, según como se pronuncie,
puede significar la Llama, el Trueno o el Árbol Partido
Mi primer mentor me llamaba E’lir porque yo era listo y lo sabía.
Mi primera amante me llamaba Dulator porque le gustaba cómo sonaba. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano y Kvothe el Asesino de Reyes. Todos esos nombres me los he ganado.
Los he comprado y he pagado por ellos.
Pero crecí siendo Kvothe. Una vez mi padre me dijo que significaba «saber».
He robado princesas a reyes agónicos.
Incendié la ciudad de Trebon.
He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo.
Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar.
He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día.
He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Quizá hayas oído hablar de mí. »
Nota: Un 9
