Las crónicas de Daga: Daga os presenta

Hola! Soy Daga! Pocas veces he sido protagonista en este blog porque lo que más me gusta hacer es dormir, comer, hacer mis necesidades y molestar a mi familia, que auqnue me tiene como una reina tengo la obligación de tenerles entretenidos. Hoy voy a salir de mi habitual rutina y os voy a explicar que me pasó el pasado día 30 de diciembre.

El día ya no empezó como siempre, pues a las 7:00 horas sonó el despertador de mi amo (como siempre, aunque ese día no me dio tiempo a adelantarme, me pilló con la guardia baja) y solo se levantó de la cama él! Mi ama se quedó tan ancha en la cama, jodiéndome así mi plan de en cuanto salen por la puerta acomodarme en su cama... Raro, raro. Así él se fue y ella se quedó durmiendo. A las 9 y pico vi que se levantaba, despertándome a una hora muy poco usual para mi. Como siempre ella desayunó, pero en seguida vi que algo no funcionaba, estaba muy inquieta... De repente vi que estaba montando unas piezas de algo muy raro, que no olía a mi, y que preparaba a mi más acérrimo enemigo: el transportín! Acaso me tocaba volver a salir de mi casa e ir a visitar a la matasanos esa, que huele a perros y gatos diferentes a mi y que le encanta toquetearme como si me conociera? Ni hablar! Voy a esconderme y no me encontraran! Como me pillen, verán lo que es tener un Picasso en el brazo, y a la matasanos haré que se retire... (jaulas de contención a mi, JA).

Bueno, el caso es que después de estar un rato escondida y no ver actividad saque mi cabecita y observé que mi sierva seguía inquieta, pendiente de la hora y mirando por la ventana... De repente sonó la puerta, aja, visitas! Bien, hoy toca bufar y hacer Karate, pensé ilusa de mi... Vi que mi criada salió corriendo después de decirme, vas a ver la que te espera... y se fue con mi peor pesadilla (el trasportín).

Total, que yo me puse a dormir. Eso ya era normal, que me dejaran sola y a mis anchas. Por fin, me pude tumbar en la cama, aix, que agustito estaba yo.

Al mediodía, como de costumbre, llegó ella. Ni me molesté en ir a saludarla, que yo estaba muy cansada esa mañana, después de todo el trajín. Así que no me levanté hasta las 18 o así, que llegó mi siervo con un acompañante. Allí fui a saludar y a dejar claro a la visita quien mandaba allí. Entonces fue cuando algo raro noté...

Mi criado y la visita después de saludarme, entraron en mi habitación (ellos la llaman la de invitados, pero es MÍA, o era...) que sospechosamente estaba cerrada. Se metieron allí y cerraron la puerta. Que raro... pensé. Así que me quedé haciendo guardia. Cuando salieron de allí me esperaba una terrible conclusión.

Entonces ellos salieron y comprobé con gran horror que... olían a otr@!! Pero no podía ser, yo ya les había olido antes y había dejado MI olor. Entonces otra prueba, un maullido extraño detrás de MI puerta!

Ya está, solo me quedó esperar lo peor... y efectivamente. Había visitas. Debía ser otra vez la gata de los padres de mi sirvienta, pensé yo, pues alguna otra vez nos había visitado. Pero no, estamos a día 9 y aquí sigue... y se ha hecho el amo del sofá, de mi cama y me está volviendo loca... Ya os seguiré explicando en otra entrada. Hoy aun estoy muy deprimida y enfadada, mira mis amos que traicionarme de esta manera. Me vuelvo a dormir (ahora encima del tendedor, que como hace mal día está dentro de casa, les voy a llenar la ropa de pelos como venganza, jiji).

PD: La prueba del delito. Y he oído que lo llaman Vivi... ¡Estos freaks!