Reseña: Dinastía de M

Título: Dinastía de M

Título original: House of M

Guión: Brian M. Bendis

Dibujo: Olivier Coipel

Formato: Libro en tapa dura, 256 páginas a color

Fecha de publicación: Octubre de 2009

Precio: 23,95 €

Sinopsis: ¡El acontecimiento que cambió para siempre el destino de los mutantes, recopilado en un imprescindible tomo de Marvel Deluxe! Los Vengadores y La Patrulla-X hacen frente común para luchar contra un enemigo que se ha convertido en la mayor amenaza del mundo: Wanda Maximoff. La Bruja Escarlata ha enloquecido. Sus poderes están más allá de todo control, y el planeta mismo está en sus manos. Quizás oigas muchas veces eso de “Nada volverá a ser lo mismo”. Pero, después de Dinastía de M, ninguna frase describirá mejor lo que ha ocurrido.

Opinión Personal

Un buen aficionado al cómic no pude vivir sólo de manga y por esta razones normalmente siempre intentamos expandir nuestros conocimiento, tener a nuestro a alcance diferentes lecturas de todos los tipos. Somos fans incondicionales de Mafalda, nos estamos comprando la nueva edición de Charlie Brown y de vez en cuando nos internamos en el mundo de los superhéroes.

En esta ocasión nos encontramos ante un título que me habían recomendado (y de paso dejado) de Marvel. Lo bueno que tenía este cómic era que no es necesario haber leído cincuenta sagas diferentes del mundo de "supers", con una breve explicación inicial te meten en la trama rápidamente. 

Dinastía de M, nos presenta una historia interesante y trepidante donde se unen en un único tomo varios platos fuertes de la editorial Marvel. Por una parte nos encontramos con los X-Men y por otro a los Vengadores. Como premisa lo cierto es que ya resulta atractivo, pese a que no seas un lector habitual de estos cómics.

La historia que nos plantean está muy conseguida, los acontecimientos que pasan en el tomo son interesantes y hacen que devores el cómic en un santiamén, y lo que es más importante que quieras seguir leyendo que más puede pasar con este grupo tan variopinto de superhéroes. En cuanto a la calidad gráfica hay que reconocerle al autor francés un gran trabajo con los lápices, es excelente el dibujo que tiene y pese a no ser lector habitual me ha resultado un trabajo muy atractivo.